SI, lo tenemos que confesar, tenemos el blog totalmente abandonaíto. Pero el verano es muy largo y muy duro, mucha playa, mucha piscina y mucho niño, como para sentarse delante del ordenador a ordenar fotos, ideas y temas, jejeje, y eso que hemos tenido comuniones para aburrir, cumpleaños y hasta bodas, así que nos ponemos manos a la obra que de hoy no pasa!
Esta tarta nos ha encantado porque es de las que nos gusta hacer, blanca, romántica, dulce, alta, cursi... Una tarta tradicional muy acorde con el tiempo que les hizo a los novios. Preparamos 4 pisos de bizcocho adornados cada uno con encaje de azúcar y dos de los pisos llevaban en su base brillantes de swaroski.
En cuanto a las flores, también comestibles, elegimos una combinación de peonía, ranúnculo, rosas y flores silvestres.
Esperamos que os guste tanto como a nosotras!
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