Volvemos la vista atrás y volvemos a nuestras comuniones de primavera. Esta tarta también era muy especial porque era de una de nuestras hijas, y aunque lo nuestro siempre queda para el final, también implica mucha dedicación, tiempo y sobre todo mucho cariño.
Como en las celebraciones solemos ser muchos, podemos hacer las tartas de los pisos que necesitemos, aunque también tenemos la opción de añadir pisos falsos si somos pocos invitados pero queremos que la tarta luzca más. En este caso la tarta tenía 3 pisos, y en tonos rosa, blanco y azul. Una combinación que de entrada no nos decía nada pero que en su combinación nos pareció muy acertada. Para que fuese sencilla la decoramos con rayas, puntitos y unas rosas y flores silvestres rodeando a la figura de la primera comunión.
Así que a ti también, cómo no, muchas felicidades Irene por tu primera comunión, ya sabemos que tu tarta te encantó!