TARTA DE ZANAHORIAS, PIÑA Y CHOCOLATE
La tarta de zanahoria es archiconocida, todo el mundo tiene su versión, y ésta con chocolate ya es la bomba! Hemos encontrado una receta de tarta de zanahorias y chocolate en Food and cook by trotamundos, y nos hemos puesto manos a la obra, mejor dicho, a la masa!
Para recubrir y decorar la tarta hemos preparado un frosting de chocolate y con una espátula hemos recubierto los laterales y con una boquilla hemos hecho unas rosas en la parte superior.
La tarta es sencillíma de hacer, la combinación de todos los ingredientes es perfecta y queda húmeda y jugosa en su justa medida. Os vamos a facilitar los ingredientes y la forma de elaborarla paso a paso, porque es tan sencilla que merece la pena intentarlo.
50 gr. de nueces pecanas (es recomendable comprarlas peladas, ahorra bastante trabajo)
350gr. de zanahorias
4 rodajas de piña
4 huevos
200 gr. de azúcar
100 gr. de azúcar moreno
240 ml. de aceite de girasol
2 cucharaditas de esencia de vainilla
200 gr. de harina de repostería
80 gr. de harina integral
25 gr. de cacao en polvo
1 cucharadita de bicarbonato
2 cucharaditas de levadura
1/2 cucharadita de sal
2 cucharaditas de canela
1/4 cucharaditas de nuez moscada
Para el frosting
270 gr. de chocolate de cobertura
170 gr. de queso crema (philadelphia)
85 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
240 gr. de azúcar glass
4 cucharaditas de cacao en polvo
1/2 cucharadita de sal
160 gr. sour cream (es decir, un vasito y medio de yogurt natural griego)
Si no hemos conseguido las nueces de pecana ya peladas, hay que pelarlas y ponerlas en una bandeja de horno para tostarlas en el horno precalentado a 180º durante unos 8 minutos. sacar y reservar mientras se van enfriando.
Picar la zanahoria, tiene que quedar muy muy desmenuzada, con la ayuda de la thermomix queda perfecta. Añadimos las 4 rodajas de piña y picamos de la misma forma.
Picamos tambien las nueces que ya se han enfriado y añadimos a la mezcla anterior.
En una ensaladera (1) ponemos la harina, el cacao en polvo, el bicarbonato, la levadura, la sal, la nuez moscada y la canela, y mezclar bien hasta conseguir una mezcla homogénea.
En otra ensaladera (2), batir los huevos junto con el azúcar, y cuando haya emulsionado, añadimos el aceite y la vainilla, y volvemos a batir.
Añadir el preparado de zanahoria y demás ingredientes a la ensaladera 1, y cuando hayamos conseguido una masa homogénea, añadir todo a la ensaladera 2 y mezclar bien.
Si tenemos un molde muy grande se puede verter en el mismo, previamente engrasado, pero tambien se pueden utilizar dos moldes pequeños, de unos 15 cm. de diámetro, también engrasados. Introducir en el horno precalentado, a 180º durante unos 40 mn. Una vez transcurrido éste tiempo se puede introducir en el bizcocho una brocheta de madera para verificar que salga limpia. Si sale húmeda, se puede dejar otros 5-10 minutos, siempre dependiendo del horno, cada uno trabaja de forma diferente. Una vez los bizcochos estén listos, dejar enfriar a temperatura ambiente porque para decorar con el frosting necesitamos que estén totalmente fríos.
La segunda parte es la del frosting. Para ello tenemos que fundir el chocolate, o al baño maria, o en el microondas, que es más rápido y se mancha menos. Una vez fundido se debe dejar enfriar hasta que quede templado, no frio.
En un bol batir la mantequilla, añadir el queso crema y batir nuevamente hasta que emulsione. Añadir poco a poco según vamos batiendo el azúcar glass y el cacao en polvo procurando que no queden grumos.
Añadir el yogurt a la crema de chocolate que tenemos reservada y mezclar los dos preparados.
Para el montaje de la tarta hay que poner uno de los bizcochos en un plato, y si es giratorio mucho mejor para recubrir con el frosting con más facilidad. Disponer una capa de frosting en la capa superior del primer bizcocho para que sirva de unión con el otro bizcocho. Recubrir el bizcocho por completo con el frosting con la ayuda de una espatula, de forma que quede lo más liso posible. Guardarlo en la nevera durante una hora para que la cobertura coja consistencia. Cuando transcurra éste tiempo se puede añadir más cantidad de frosting y alisar con la espatula, así cuantas veces sea necesario, siempre pasando por la nevera para que vaya endureciendo.
Si el frosting ha quedado lo suficientemente consistente se puede decorar el bizcocho con una boquilla en la manga para realizar, por ejemplo, flores, pero puede hacerse simplemente con una cobertura lisa. Finalmente, guardar en la nevera durante al menos una hora antes de consumir y... a disfrutarla!
